domingo, 11 de febrero de 2024

RODOLFO LUNA Hojas de un poema escrito a dos manos

"Sí", 22 06 2016 / jmp


SÁBANAS

     Despierto buscando en las sábanas el calco del sueño. Los pliegues y arrugas se me antojan la arena que registra el vaivén del río y los humores del viento. Cual pintor renacentista contemplo las olas y quiebres de la tela. Volutas que imprimió mi cuerpo. 
Tanteo en ese mapa los signos de un destino y me encuentro rescatando un historial de sábana.

     Mi primera vestimenta fue una sabanita de hospital. En el apuro del parto primogénito, mi padre olvidó el bolso con las batitas y pañales en casa. Contribuyó también que mi madre rompió bolsa en pleno festejo de Año Nuevo.

     Las sábanas de infancia las recuerdo entibiadas por el porrón de agua caliente y “la forma” que nos hacía mi madre con el beso de buenas noches, para acomodar sábanas y frazada pegadas al cuerpo.

     Luego vinieron sábanas limpias para estrenar el amor, casi al mismo tiempo que las sábanas viejas gritaban las consignas de nuestras banderas. 

     Fueron muchas las de dos plazas que sostuvieron la ilusión de una vida compartida y otras tantas las sábanas blancas rindiendo el desamor, haciéndose sábanas ajenas.

     Hubo sabanitas nuevas con cada hijo y luego con cada nieto. Sabanitas meadas, sábanas sudadas de fiebre. 

     Sábanas solas, yermas, sábanas húmedas, de algodón, de colores. Una vez, de seda. Oliendo a bebé, a miedo, a ansiedad, a mujer, a esperanza. ¿Olerán a viejo mis últimas sábanas?

     Un lado de la cama espera este amor que resiste geografías. Son sábanas nuestras. Nido, cuenco, refugio contra la crueldad del mundo. Hojas de un poema escrito a dos manos.



"Sí", 22 06 2016 / jmp


Rodolfo Luna vive en Villa Elisa / Periodista, escritor /