He seguido las hormigas
hasta el cantero de los ajíes,
se han comido las hojas y dejado
unos palitos verdes doblados.
Ya ni siquiera me atrevo a perseguirlas,
han sufrido la sequía
y las albahacas fueron pocas para ellas.
Me desconozco
sacando flores del jazmín celeste
y colocándolas en su camino.
Dios nos da oportunidades
¿por qué no tener
compasión de ellas?
Arriba, ovejas de lana gris,
nos prometen el mejor llanto
del gigante.
Las hormigas, que todo presienten
con sus pequeñas antenas
trabajan apuradas,
llevando sueños verdes
de limoneros,
perfume de azahares
para la reina
y pétalos de rosa para sus acolchados.
Les hablo como si me escucharan
-mañana cuando llueva
y todo reverdezca, no tendré piedad.
Deberán huir donde no haya
mujeres locas, trastornadas por el sol,
que les den de comer
el final de un verano
demasiado largo.
City Bell, abril 2023 / Olga Edith Romero nació en La Plata el 4 de octubre de 1949 / Poeta, escritora, docente / Desde muy chica vive en City Bell / Fotos: jmp /