City Bell, 15 de diciembre de 2023 |
DE ARBOLITOS Y SUPERSTICIONES
Cada 8 de diciembre se levantaba temprano para ir a comprar algún adorno navideño. Papá creía eso de que, si cada navidad se renovaba algún ornamento al árbol, la suerte podía cambiar para bien.
Razón no le faltaba, ya que en las familias obreras y humildes a la suerte había que ayudarla a venir de vez en cuando.
Recuerdo la mesa rosada del comedor. Era de fórmica rectangular. Mi viejo apoyaba el árbol ahí, me sentaba sobre la mesa y empezaba la magia. Mamá merodeaba con el mate humeante. La yerba era bien verde como algunas de las borlas que colgábamos.
Pasados los años y las navidades, pude entender que quizá papá armaba sus sueños felices nuevamente simbolizados en el árbol. Quizá cada borla significaba un recuerdo memorable o alguna tardecita de verano de su infancia, donde todavía no era necesaria la superstición para atraer a la suerte.
CENS
453 Ensenada, 27 de octubre de 2022 |
Vanesa García es docente y coordinadora de Plan FinEs, Ensenada /